Velan alumnos en Teatro

Velan a alumnos en Teatro

Sofía Velásquez/EL DIARIO
Nogales, Sonora

Alrededor de la una de la tarde la atención de la población nogalense se enfocó en las instalaciones del Teatro Auditorio de Nogales, lugar al que fueron trasladados los cuerpos de Martín Alberto Avilés, Edel Patricia Castillo Espinoza, Rebeca Elizabeth Reinosa Guerrero, Suzzette Loroña Valenzuela y Anaís Campos Apodaca, los cinco alumnos de la secundaria técnica número tres “Adolfo López Mateos”, fallecidos en el accidente del jueves, donde les montaron una guardia de honor.

Desde la esquina de la calle Vásquez se podían apreciar decenas de alumnos de diferentes planteles, padres de familia y población en general quienes se sumaban en un lamento generalizado por el accidente que sufrieron los estudiantes del tercer grado “D” de esta secundaria.

Los lamentos y las lágrimas invadieron a los presentes, entre los que se encontraban varios de los jóvenes que resultaron heridos en la volcadura, a quienes sin importarles su dolor muscular acudieron al lugar acompañados principalmente por sus padres para brindarles apoyo moral a los padres que perdieron a sus hijos.

Desde la entrada del auditorio se podría apreciar la larga fila que guiaba hasta los cuerpos de los estudiantes, la cual avanzaba lento y la espera provocaba las lágrimas y prolongando el dolor de los presentes.

“No es cierto”, decía una jovencita desconcertada al ver a sus compañeros en los cajones, mientras se tocaba la cabeza y era consolada por su madre.

Escenas similares se pudieron apreciar durante la guardia de honor que se montó en el edificio, tanto con las maestras de la escuela a quienes se les podía apreciar las caras de tristeza.

La solidaridad de la comunidad nogalense se vio reflejada ayer, ya que varios padres de familia que no tienen hijos estudiando en ese plantel se dieron cita para brindar apoyo moral a los dolientes, de igual manera lo hicieron autoridades tanto estatales como municipales.

Durante el tiempo que estuvieron los cuerpos de los jóvenes es esas instalaciones, se realizaron oraciones, mientras los presentes pasaban uno a uno a despedirse de sus compañeros, amigos, familiares o hijos.

Debido a la tensión que se podía sentir algunas personas sufrieron mareos, y eran atendidos de inmediatos por elementos socorristas que se encontraban en el lugar, que en todo momento fue resguardado por elementos policíacos.